Han sido intensos los últimos 40 días de esta edad que cargo, jornadas que coinciden con las decenas de años llevados a hombro. Recuerdo de mi genealogía que por sus virtudes se han convertido en nuevos dioses; pasiones, drogas, risas y música compartidas con personas que hacen palidecer cualquier recompensa dada por un Paraíso venidero; un viejo empleo en el que dejo amistades creadas y un nuevo puesto en el que espero me vaya bien, todo bajo el principio de ayudar a los demás y no convertirme en tirano ni en esclavo de nadie; a pesar de estar comprometido con la idea de no tener hijos, revalorar tenerlos tras las interacciones con los hijos de mis amigos; noticias lejanas de bienestar de la descendencia de mi madre; raro en mí, he traducido una frase de Marco Aurelio: ἀγώνισαι ἵνα τοιοῦτος συμμείνῃς οἷόν σε ἠθέλησε ποιῆσαι φιλοσοφία y mi intento ha sido: Persiste para ser así lo que la Filosofía anhela convertirte (la traducción en Gredos es muy seca). Por último he encontrado un nue