Como he dicho, el documental de Michael Jordan "The last dance", en colaboración con ESPN y Netflix, es must-see TV. Pero también la serie me ha servido para estimular recuerdos de inicios de la década de los noventas. En aquel entonces, los documentales sobre basketbol existían. Y eran muy visto. Solo que había que rentarlos primero en VHS. En uno de esos 'docs' había una balada que acompañaba unos highlights de Jordan. Hace poco me volví a acordar. Era raro. La música no iba con la energía que imprimía Mike en las clavadas. Esta semana leí en el New York Times la explicación: aunque aquella época surgía el rap como fuerza cultural, no se podían emplear las canciones porque estaban en disputa en los tribunales por derechos de autor. Remixin' & DJ'ing. “N.B.A. Superstars,” a 1990 VHS release that set highlights of then-active stars to popular music, syncs a montage of Jordan soaring through the air to Berlin’s “Take My Breath Away,” primarily known as...