Le he dicho a mis amistades que The Last Dance es must-see TV . Eso es indiscutible. Aborda el último año de los Bulls de Chicago y Michael Jordan en 1998 antes de que se desintegrara la emblemática dinastía del basketball en los noventas. No obstante yo me encuentro dentro de la minoría que no disfruta del documental. La semana pasada me topé un artículo en que mencionan que el documentalista Ken Burns se lanza contra The Last Dance porque no es buen periodismo. Como documental debería serlo. ¿O es un infomercial? La crítica que yo hago de mi parte a The Last Dance es que es muy fragmentario. Va de un momento y se retrotrae en el tiempo. ¿La mención de Kobe? Es breve. Al inicio del capítulo 5 cuando abre con el "In loving memory of Kobe Bryant" parece dar la expectativa de que se concentrarán en Kobe durante el capítulo. Eso no pasa. También el documental aborda "valientemente" el gusto de Jordan por las apuestas. No su problema de apuestas, sino su gusto. No se