
En el blog de Jesús Silva Herzog Márquez comenta sobre la empleomanía, neologismo que acuñó en el s. XIX el liberal José María Luis Mora para explicar la propensión del Estado a darle chamba a todo el que salga en la foto.
Frente a la tradición colonial que reservaba la administración a una casta de privilegiados, los gobiernos del país recientemente independizado se dedicaron a inventar cargos y aumentar dependientes. El Estado no se dirigía a procurar beneficios colectivos, a asegurar la ley o a proveer educación para los ciudadanos. Su propósito era otro: dar trabajo. El régimen colonial reservaba los privilegios a sus cortesanos: ahí estaba en exclusiva el poder y el influjo. Los primeros gobiernos independientes pensaron que, para constituir la igualdad, había que multiplicar los cargos públicos.Mora veía con horror esa práctica: económicamente era ruinosa, envenenaba la vida pública y corrompía a los ciudadanos. En su ensayo, Mora recoge las advertencias de Constant sobre la libertad de los modernos: no se ejerce la libertad al estar dentro del poder sino al permanecer a salvo de él. El liberal mexicano entiende que la propensión burocrática del Estado mexicano es una amenaza seria a las libertades: por un lado engorda al poder; por el otro degrada a los individuos.
También dentro de la entrada podrán encontrar el texto original de Luis Mora en formato PDF.
Enlace: De la empleomanía