Dana Lizeth Lozano fue hallada sin vida, muerta con heridas de arma blanca. Se encontraba en un café y lo último que se supo de ella fue que iría un Oxxo, a la vuelta del local. Desapareció. Luego la ciudad se enteró de su asesinato. La encontraron degollada. Casi como si sus agresores conocieran que en su voz, así como en sus pensamientos, radicaba su fuerza. Dana Lizeth era estudiante de Literatura en Ciudad Juárez. La noticia de su homicidio me conmueve y me mueve fibras profundas por un escenario posible, alterno a la vida que actualmente llevo pero a la vez cercano, por un vaso comunicante: yo también estudié literatura. En un universo paralelo, ella y yo habríamos de hablar de literatura. De libros, de autores. También hubiéramos hecho análisis y crítica de dichos autores y libros. Sus libros harían sido diferentes a los míos, y sus observaciones en ellos, sus suspicacias, seguramente me habrían causado admiración y celo. Pero ese escenario y entablado está cancelado en...